viernes, 7 de mayo de 2010

cuerpo sano en mente sana...


En el olvido de tu mirada, retorno
Con las palabras de tu voz, me extingo
Arrepentido del pensamiento, te amo
Sin color en el corazón, muero.

No quiero mentir, y me muerdo
Pienso en consentir, y hiero
Suelo ser feliz, y lloro
Sin embargo yo te adoro.

Canto a los cuatro vientos, cabizbajo
Aclaro el pensamiento, borracho
Para llegar al tesoro, hay camino, y atajos
Por las tardes manda el macho.

Sin ton ni son, camino tras de ti -aun que ya te se seguir- es difícil ir por ti.
Tus pisadas de plomo, asfixian el silencio,
y asuntan a los moros, de mi espacio siniestro.

No te culpo -nunca lo hice- solo apunto lo que dices,
Cuando te comes el tiempo, aparecen cicatrices.

Sabes bien que no soy tuyo, ni de nadie, ni de mí. Solo soy un pensamiento que camina tras de ti.

jarquinquin quin!